jueves, 17 de mayo de 2012


Deseo

Amo lo inevitable
que estés dentro mío y circundes el espacio sideral que llevo dentro,
imagino, en silencio tus manos que recorren todo el tiempo
y hacemos del amor un poco de poesía que llueve dentro de esta habitación

persisto en seguir siendo el personaje de mis historias circunspectas
y deseo
habitar la soledad en mi universo que acapara cada ángulo de noventa grados
nada existe
un solo poema
una sola canción 
existe también el tiempo transitando en este breve verso
en la luna que dista de ser ella
en las manos que son para amar
y en los ojos que son para no espiar mientras “ella” duerme en tus pensamientos.
Tus pies recorren el sendero de la concupiscencia
Y ella y su sexo se esconden tras  sus manos
Mientras evado ser yo e insisto en ser “ella”
Ella y su sonrisa piadosa
Ella y su bolso azul
Ella y sus recuerdos
Ella y todas sus palabras muertas (que ahora se dispersan en tu boca)
Ella y la poesía que habita en ella
Ella que está dentro mío

               Ella que a veces soy yo…

Luna de Argento en San Blas

Luna:
Una vez más, intento atraparte en un poema disperso
y algún beso de San Blas me detiene 
pienso entonces en aquel gato azul
y me enamoro de  tu nocturna soledad
cierro los ojos, para descifrar que tu nombre está asido a esta ciudad
de amantes que a su vez te aman
de gatos que te habitan por las noches
y poetas que  te escriben puntualmente cada 28 días.

Habitas mis silencios dentro de la catedral
donde sus  vírgenes te asemejan con el argento
y ellas suplican que las lleves al cielo
y tu tan distante solo las dejas pintadas
concediéndolas un poco de tu enigmática belleza,
enmarcándolas en pan de oro
y hechizas aquellos lienzos para ser tan sólo tus eternas devotas  terrenales.